martes, 14 de agosto de 2012

Sigue esperando tu estrella Fugaz

Se cuenta la historia de una niña que todos los días subía a contemplar el cielo desde el techo de su casa. Había escuchado alguna vez que si eras la primera en ver el paso de una estrella fugaz se te concedería el mayor anhelo de tu corazón.



Así noche tras noche trepaba hábilmente hasta el techo llena de alegría y emoción su corazón estaba listo para lanzar el deseo y sus ojitos brillaban con las luz de la luna dejando ver así la pureza de corazón.

Una noche en particular mientras ella se disponía a subir para esperar por su esperanza. Su madre inesperadamente la toma por el brazo obligándola a tocar la tierra y finalmente después de largo tiempo inundada de preguntas y regaños la niña le cuenta a su mama lo que hacía diciendo: “Mami escuche a una niña contarle a otra en el parque que si tu eras la primera en ver una estrella fugaz se te concedería el deseo mas grande de tu corazón. Yo estoy segura que si subo justo cuando anochece yo seré la primera y entonces mi papa va a volver de viaje y estará con nosotros y tu ya no estarás mas triste! Déjame subir antes de que la estrella pase mamita!” Su madre molesta respondió:

“ Abby esta es la vida real, deja de creer en cuentos de hadas! Deja de soñar! Aprende a ser fuerte, dura como una roca o lastimaran y te verán la cara de tonta! Aprende de mi! Ahora anda a tu cuarto y que sea la ultima vez que te veo en estas tonterías!”



Abby esa noche lloró, no como a quien su madre había castigado. Sino como alguien que esta enterrando su inocencia, su dulzura, su pureza.



Nunca volvería a ser la misma. Le toco aprender que en este mundo de egoístas no existe lugar para alguien dulce y lleno de amor e ilusiones.



Ese día Abby, adquirió el requisito fundamental para vivir en el mundo. Se convirtió en egoísta.



Si, esta historia es producto de mi imaginación; pero la ilustración pasa mas seguido de lo que queremos aceptar. Allí vamos por la vida dañando a todos los que muestran misericordia. Aprovechándonos de todos lo que muestran “debilidad”. Despreciando a aquel que solo nos brinda amor.

¿Por qué? Creo que todos alguna vez fuimos Abby y todos duramente tuvimos que convertirnos en egoístas. La decisión radicaba en seguir siendo un agente de amor o tratar de sobrevivir en este mundo.



Y mientras busco respuestas se vienen a mi cabeza las sabias palabras del Apóstol Pablo: “No nos cansemos de hacer el bien” . Si bien es cierto en nuestra historia Abby cambia de actitud debido a los reproches y acusaciones de su madre. Y justamente esto es lo que pasa con nosotros, vamos por el mundo intentado “ hacer el bien” pero sentimos el rechazo de la gente, el reproche, los cuestionamientos o sus abusos y entonces bingo! “Nos cansamos”.



Se imaginan a Jesús en uno de los tantos enfrentamientos con los fariseos decir: “De cierto, de cierto os digo que ya no puedo mas! No los soporto! Me tienen harto! Me largo al cielo! Allí verán que hacen! “ Y entonces se ve un rayo y pam! Desaparece! Y el fin de la humanidad con ello.



Pero el nos da ejemplo una vez más para nuestra vida práctica. El camino de: “Hacer el bien” puede ser muy cansado. Definitivamente cada persona es diferente, y reacciona distinto y la fricción causasmolestias y muchas veces dolor de manera inimaginable; pero intentemos seguir “haciendo el bien” y “ No nos cansemos” porque tenemos un promesa hermosa :



No nos cansemos, pues, de hacer el bien porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.

Gálatas 6:9

Laly Villalta

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